miércoles, 16 de mayo de 2012

Mala vida



Mala vida te voy a dar
cuando vuelvas a acogerme en tu regazo,
creyendo que he cambiado
y que has dejado de estar sólo .

Mala vida te voy a dar, cariño,
cuando esperes cada noche
que te abrace en la penumbra
y me columpié en tus caderas.

Sabes bien que mala vida te voy a dar, encanto
y volveré a dejar vacío el otro lado de la cama
mientras coreo a Messi en el bar
demasiado lejos para escuchar tu llanto.

Pero tú volverás a perdonarme
cuando vuelva a prometerte que seré esa esposa brillante
capaz de mirarte a los ojos y decirte que te quiero
... incapaz irme del todo si no es para encontrarme con la trupe.

Esperas que un día cambié y empiece a tenerte en cuenta
... es por eso que estás tan sólo.

martes, 6 de marzo de 2012

Parodia del blog de la loca esmaltada

Desde niño, siempre me he sentido una mujer; por eso me cambié el sexo.
Mi primera experiencia sexual fue como en las pelis porno, con el cartero. También fue el primero que me contagió una enfermedad venérea.

La cosa fue así: quedé con él un sábado por la noche, nos fuimos a su casa y me estuvo apretando la caca toda la noche. Cuando llegué a casa, como mis padres no estaban acostumbrados a que llegara tan tarde, habían pasado toda la noche en vela. Cuando le dije a mi padre que había tenido mi primera experiencia sexual se tranquilizó y mandó a mi madre salir de la habitación y me dijo: "anda, hijo, siéntate aquí y cuéntamelo todo", a lo que yo respondí: "Para sentarmne tengo yo el culo..." y un infarto fulminante se lo llevó por delante.

A los 18 años me lo hice con el cura de mi barrio y el hijo puta la tenía tan grande que me desgarró todo el culo. Cuando llegué a casa así se lo tuve que contar a mi madre y me hizo copiar mil veces "Siempre llevaré vaselina en el bolso". A esas alturas fue cuando empecé a vestirme como una mujer. En mi barrio los chicos se metían conmigo pero yo me lanzaba c omo una loca a comerles la polla. Así fue pasando el tiempo hasta que conocí a un viejo italiano con mucha pasta que me pagó la operación de las tetas. Me puso una 150.

Hacia los 25 años dejaron de atraerme los hombre y me empezaron a atraer las lesbianas. No me fue mal porque no necesitaba ponerme un cinturón con polla. Todo esto me parece normal. Lo que me preocupa ultimamente es que tengo sueños eróticos en los que penetro a Esperanza Aguirre mientras me da por culo Rouco Varela. ¿Hay alguien más que le ocurra esto y pueda aconsejarme?

viernes, 13 de enero de 2012

Rollito agridulce

Esta vez no es "de" sino "para" una tía chunga. Un nuevo anónimo nos envíe este texto:


Dicen que eres como un rollito agridulce. Será por la mugre de los tobillos que, como no te los lavas, va pareciendo brócoli..... Espárragos trigueros se confunden con el vello de tus axilas.... que, los pelotones de pelo, se te acumulan como semidesechos ferrero-rocher... crocanti incluido, claro está.

El fétido hedor de tus ovarios invita a rememorar las interminables escenas de zoofilia con las que das sentido a tus decadentes tardes, vieja, ajada, arrugada, con piel de naranja....tu aliento y tus flácidas carnes, denotan como fieles e incorruptibles testigos, el pesado y plomizo paso de los años..... ¡Qué lejos quedan ya aquellos días en que fuiste el sueño erótico de algún adolescente, la única musa de interminables masturbaciones...!

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Mi amigo y mi gato

Gema, del blog escotazos, nos escribe:


Después de 7 años con un novio, lo "dejamos", vamos que se fue con otra, así que... colorín colorado ese cuento se acabado.
El año pasado me sentía sola, la casa se me hacia enorme, me apetecía poco reir, solo me animaba trabajar y deje de salir con mi gente.
Pero yo soy una niña muy alegre y en cuatro mesecitos empece pasar página gracias a un tío grandote, majo y buena gente, que me dijo: "No te pido que me recuerdes, te pido que no me olvides".
Al principio no entendí la frase y no le dí importancia pero ha pasado el tiempo y todos los días me acuerdo de él, intento llamarle, quedar con él y siempre está para todo. Me encanta pasar el rato con él, hacerle sonreir y disfrutar todos los momentos que vivimos juntos.
He descubierto porque me gusta tanto y es porque no le da importancia a nada, simplemente vive, da vida y deja vivir. ¡¡¡GRACIAS,NIÑO!!!

Por cierto, me regalo un gatito naranja que se llama Zip...¡¡Bueno gatito!!
Hace lo que le da la gana el cabrón del gato. Me tiene lleno de pelo el sofa y los sillones de casa, arañazos en casi todos los muebles y sólo come la comida que le gusta y sino se mosquea conmigo. Me tiene dominada. En fin... Zip, con un maullidito y con la cara de bueno que me pone, le tengo que perdonar todo.

Os regalo un Zip para tod@s, un abrazo. FELIZ NAVIDAD!

Gema





martes, 29 de noviembre de 2011

Retahíla de mentiras

Me he acostumbrado a tenerle miedo al silencio, a encontrarle defectos al tiempo para llegar tarde.
Muy refinado, voy tragando a dos carrillos sin probar a que sabe la vida, y así soy tan gordo y rechoncho que me cuelgan las lorzas por los costados, que no estoy resabiado ni vengo de vuela de nada. Si te fijas bien, todavía se me ve un trozo de la cáscara del huevo como al calimero.
Que mi piel es de lija, mi pelo son ramas de esparto y mi ojos una piedra pequeña en el fondo de un charco. Será por haberme criado entre bichos como un brutamente.
Me comí el acero desde chico para no hacerme viejo, y ya me ves, se contar en latín del uno hasta cien al revés para que venga el diablo, a cortarme las uñas de los pies cuando me aprieta el zapato.
¡Vamos¡ y te piensas ¿Qué quiero camelarte?¿gastando toda la munición que tengo?, pues la verdad es que no me importa si tú no me quieras, que yo tampoco creo en el amor, porque sabio es el refrán, que mancha mora con un martillazo en la polla se quita. Y se me pasa sin querer el tiempo que tardo en verte de nuevo. Mientras a tus ojos de charca, le canto con un coro de ratas mis cantes gitanos, que sufro con tu olor y me asfixio mecido en tus brazos, por eso siempre pienso en perderme cuando estoy a tu lado, a embuchar el corazón con mis propias tripas de cerdo, después colgarlo en la caña de mi bodega de los olvidos, esperando a que seque y se curé, para comérmelo otra primavera que caiga en noviembre.

viernes, 4 de noviembre de 2011

De pastillas y silencios

Ayer cuando te fuiste me tomé una pastilla y me metí en la cama.

Hoy me he despertado a las 05:00 y me he levantado a las 06:00. Tres cafés, cinco cigarrillos, dos horas sentada en la cocina.

En el fisio, cuando me he quedado sola en la cabina, se me ha corrido el rimmel y he manchado la sábana de la camilla, he salido con gafas de sol para que no se viera el desaguisado.

Al llegar a la oficina he entrado directamente al baño para lavarme la cara e intentar tapar con maquillaje los rastros de mi infelicidad. Otro café y dos cigarrillos más y otra pastilla.

Cuando termine de escribir esto voy a decir que me encuentro mal y me voy. Es la verdad.

Hoy es un día más de tantos, de esos en los que no consigo engañarme aunque sólo sea por pura supervivencia. Así es mi vida, esa que tú no conoces.

Ojalá fuera posible entrar en tu mundo, entender cómo te expresas, saber leer entre las líneas de tu indiferencia. Merezco ser capaz de ver algo más que silencio o frases hechas que repites como una letanía. Pero también pasarás palabra esta vez...

Otra pastilla más. La caja está casi llena...

lunes, 10 de octubre de 2011

Causa y efecto

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Una chunga no es sólo una tía con chupa de cuero que eructa y devuelve las pelis al videoclub sin rebobinar. Una chunga no tiene por qué llevar media cabeza rapada ni decir mecagonlaputa. O quizás sí pero, en ese caso, yo no sería una de ellas.
La tía más chunga que he conocido en mi vida se llamaba Cécile, había pasado los 40, era madre, tenía un buen trabajo, una casita en una ciudad con playa, hablaba idiomas y conducía con tacones. Todo esto se lo hice ver un día que quedamos para llorar a través de la pantalla y, ¿sabes qué me dijo? Me dijo: "Tienes razón. A partir de ahora, ninguno de sus actos quedará sin consecuencias".
Ser chunga es lo contrario a ser conformista. Y ella estaba dispuesta no conformarse con lo que creía injusto; y lo haría por las buenas o por las malas. Así comienza esta historia.