Nueva chunga anónima:
Eran las 5.30 de la mañana cuando llegué a casa, y ya no merecía la pena tratar de dormir una hora antes de volver a levantarme.
Robé un porro del bolso de mi hermana y entré en mi habitación. Ya pensaría en otro momento lo que había hecho. Mañana. O pasado mañana. Ahora no. Ahora me iba a tomar el resto de la noche con tranquilidad, mirando a la tarántula dar sus largos pasos, lentos como el tiempo.
Me gustaba ver cómo se movía, dueña del terrario, entre las carcasas de los grillos que habían sido su cena unas horas atrás. Había algo de fascinante ella, y en la mágica representación de la selección natural que escenografiaba ante mis ojos.
Di una última calada al porro y la saqué de allí.
Las tarántulas tienen la capacidad de adaptarse a casi cualquier terreno. En horizontal, sus ocho patas hacen que mantenga siempre el equilibrio, y en vertical, despliega unas micropinzas en los extremos de sus patas para sujetarse.
Al elevar el brazo para tener la tarántula delante de mi cara, se asió a mí con fuerza. Dolía un poco, pero la mantuve allí. A veces es necesaria una manifestación física de nuestro mundo interior para que éste se estabilice. Como cuando lloramos, y dejamos que la tristeza huya con nuestras lágrimas.
Así, el dolor me ayudó a expiar la culpa de los venenos que probé aquella noche: el que yacía en el cenicero y me nublaba la cabeza, y el que caía ahora manchando mis bragas.
Chungainformación: Mañana martes y 13 (chungaaa, haz tú la rima!), queda cerrado el plazo de votaciones para el concurso Jojazos 2009 (cagonlá, os podéis creer que he dudado de en qué año estamos?). En el siguiente post, o el siguiente, ya veremos, sin agobiar, eh?, publicaremos el ganador y repatiremos los premios.
----------------------------------------------------------
Menéamelaquemecreceeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
12 comentarios:
Todos necesitamos nuestro particular veneno, pero no podemos evitar el estremecimiento cuando el placér se convierte en ceniza grís, cuando necesitamos restregar nuestro cuerpo bajo el agua para borrar de nuestra piél la huella de un aroma deseado y ahora rechazado porque nos hace sentir culpables.
Guuuuuuuaaaaaaaauuuuuuuuu! esto cada vez es más chungo, jajaja...
aaaaaaaaaa, una tarántula!!!!!, vamos ni más ciega que un topo me ponía yo una encima.
Pero bueno, en fín, cada una tenemos nuestras preferencias y nuestros venenos.
Besos.
Yo lo de la tarántula tampoco lo veo, me dan un asquito las jodías... pero el relato muy bueno, que una cosa no quita la otra.
Biquiños a repartir!!!
Me ha gustado mucho el relato.
Pero solo imaginarme la tarántula como que me pongo mala. No puedo con las arañas imaginate una tarántula agggg!!
Muy bueno cuhunga anónima!
Besiños
Me gusta observar las arañas... me parecen maravillosas pero a la vez traicioneras...
Besos!
Pos a mi me mola, la tarántula y tú. Bienvenida chungaaaa
Glub.
No estoy completamente curado. Me he acordado de mi exmusa Medusa durante cada palabra.
Ella, en lugar de una tarántula, tiene un gato cuyo color no esta claro. Y menos aún de noche.
Glub.
Me he asustado.
¿Cuantas chungas fumais porros?
Medusa lo hacia junto a otros estupefacientes y se perdia. Incluid el alcohol etílico ,entre las drogas que consumia. Añadid , además, antidepresivos.
Había , inevitablemente, bipolaridad...Supongo que sería eso lo que ocurria cuando cambiaba su libido y se consumia su anterior actitud de "calienta pollas".(-ya te has pasado Constantino-).
Me alegra que ahora esté lejos de mi tiempo.
Respetos a la autora de este relato.El relato acojona.
Saludos.
Constantino, en este Blog, la palabra calienta-pollas es sagrada y con mayúscula. Calientapollas. Pásate todo lo que te permitas a tí mismo, te queremos.
Anónima, que digo yo que lo mismo me meto donde no me llaman, pero leyendo el relato se me ha venio a la mente una posible continuación de la historia, sería posible continuarla? de paso le pido permiso a las chungas tambien.
Besicossss
Permiso concedido, Gloria.
Excelente entrada...me mató el menéamelaquemecreceeeeeee del final juáááá.
Publicar un comentario