sábado, 24 de octubre de 2009

ANÓNIMA





Solo tienes que meterme la lengua cinco segundos en la boca para saber exactamente si me interesas.

Si por un exceso de deseo sexual o de drogas o de alcohol o de aburrimiento o de soledad o porque me pillas en una mala postura logras mantener una lengua poco interesante junto a la mía seis segundos y una décima, me doy por follada aunque sea mal, mal follada, porque no soy perfecta y son los segundos tras lo que no hay vuelta atrás. Pero soy anónima y ese es mi secreto, un secreto de noches incontroladas.

No me engañan las cadencias rescatadas del cine o ensayadas contra la pared, tampoco los labios carnosos, tampoco los besos en el cuello.
Méteme cinco segundos la lengua en la boca.
Una lengua desprendida de los lastres de su dueño, una lengua no arrastrada, no agónica, de ondas interminables porque un extremo no se aferra a nada que no sea el aire que no queda de ese momento.
Con saliva nueva, recién fabricada para mí, a distinta temperatura que tú, exactamente dos décimas menos de fiebre. Resbaladiza, independiente, con un deseo propio y tan inteligente que haga creer a la mía que es exactamente el mismo.
Con la punta dura, con la punta blanda, de punta escondida, punta asesina de voluntades.

Porque una comida de coño memorable no es aquella que acaba al inicio de mi orgasmo, aunque sea un buen orgasmo.
Una comida de coño memorable tiene una lengua independiente que se hace invisible cuando me corro y aparece apoyada en mi coño en el momento exacto de recoger suave y sedienta mis gotas de humedad arrastrándolas por mis labios como si fuera parte de mi cuerpo, evitando herir a un clítoris sobreexcitado y depositándolas en mi boca para quizás otro rato.




Añadimos a Anónima el comentario de Rodericus2009 porque nos ha puesto bastante cachondas:

Dejó de besarme en los labios y empezó a dibujar suavemente con la punta de su lengua espirales en mi piel, primero en mi cuello, después en mi pecho y lentamente descendió por mi vientre hacia mi entrepierna.

Rozó suavemente el extremo de mi prepucio, primero con sus labios y después con la punta de su lengua; bajó suavemente la piel del prepucio descubriendo mi inflamado glande color carmesí.

Siempre me habia excitado que me la chuparan, pero nunca habia alcanzado el orgasmo así.

Aquella vez fue diferente, ella besó mi glande suavemente, note el delicioso juego de su lengua y un excitante roce de sus dientes en mi piel, la punta de su lengua se concentró en acariciar mi parte más sensible del glande, la zona inferior, suavemente, respetando mi sensibilidad excitada.

No pude contenerme y llegué al orgasmo.

Cuando recuperé el control, miré hacia su cara. Esperaba encontrar una expresión de asco contenida, pero encontré una mirada de placer y una ligera sonrisa.

-Eres mio, dijo.





11 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno anónima, yo tambien creo que esas son las buenas lenguas...

Lara dijo...

Pero de esas lenguas no hay muchas, eh, jajaja...

Mané dijo...

Las hay Lara... las hay. Anónima eres las ostia, eso tambien es cultura. Seguid chungas y deleitarnos con vuestros posts

Belén dijo...

Oh cielos...

Esa lengua!

Besicos

Rodericus dijo...

Dejó de besarme en los labios y empezó a dibujar suavemente con la punta de su lengua espirales en mí piél, primero en mi cuello,después en mi pecho y lentamente descendió por mi vientre hacia mi entrepierna.
Rozó suavemente el extremo de mi prepucio, primero con sus labios y después con la punta de sú lengua, y bajó suavemente la piél del prepucio descubriendo mi inflamado glande color carmesí.
Siempre me habia excitado que me la chuparan, pero nunca habia alcanzado el orgasmo así.
Pero aquella véz fué diferente, ella besó mi glande suavemente, note el delicioso juego de sú lengua y un excitante roce de sus dientes en mi piél, la punta de sú lengua se concentró en acariciar mi parte más sensible del glande, la zona inferiór, suavemente, respetando mi sensibilidad excitada.
No pude contenerme y llegué al orgasmo.
Cuando recuperé el contról, miré hacia sú cara.
Esperaba encontrar una expresión de asco contenida, pero encontré una mirada de placér y una ligera sonrisa.
-Eres mio, dijo.

Anónimo dijo...

Joderrrrrrrrrr, como estamos los domingosssssssssssssssss.

Pufff se suyo muchas veces rodericus...

Rodericus dijo...

Gloria, es lo de todos los dias, no solo los domingos.
El verdadero sexo es como la alquimia, colocas todos los ingredientes en el mortero cuidadosamente medidos, los mezclas con todo el cariño, y ¡¡¡que asco!!, la formula no funciona.
Pero otras veces, las menos, logras algo con una fuerza tremenda y desconocidad, que barre con todo, incluso la razón y el sentido común, poderosamente.
Y entonces venderias tú alma al diablo por volverlo a repetir.
Estas ocasiones son las inolvidables, las que nos hacen seguír buscando.

maruxiña dijo...

mmmm esas lenguas!!!

Biquiños!!!

Bolboreteira dijo...

Mi madriña!!
Qué caliente está esto!!!
jajajajajaja
Buenos relatos.
Besiños a ambos!

Rodericus dijo...

Chicas, muchs gracias por hacerme un hueco en vuestro clúb.
La verdad es que hace algún tiempo que os vengo siguiendo, y me encanta vuestra franqueza y esa mirada desinhibida que teneis de algunas cosas.
Si por la vida la gente fuese con la misma actitud, otro gallo nos cantaria a todos.
Gracias repito, y un beso.

Bel dijo...

Que digo yooooooo.... que entre la Butter y tuuuuu... en este mundo no hay más niños porque gracias a dios los condones están de oda!!

Besos!